CRONICA DE CALELLA

CRONICA DE CALELLA

Esta narración no corresponde al aspecto técnico de lo que la mayoría de deportistas afirman; es la carrera mas dura del planeta que se puede celebrar en un solo día, sino al aspecto humano, en el que describo a mi manera la soledad y el pensamiento interior de de un atleta endentándose a un reto que incluso a el mismo le parece casi imposible de llevar a cabo.

Cuando por la mañana van al agua, aunque en el rostro denotan nerviosismo, el semblante es alegre, incluso se permiten bromas, ¡ que diferente va a ser el aspecto de estos súper hombres y mujeres dentro de 6 horas ¡

Incluso cuando salen después de haber nadado, casi 4.000 metros, mientras se cambian, nos sonríen y nos hacen gracietas; Luis como siempre incluso suelto alguna “parida”. Y con este entusiasmo emprenden el sector de la bicicleta.

Ya en los primeros 100 Km, va destacando como nunca Miguel Angel, se le ve fuerte, con mucha ilusión, esta carrera intuyo que quiere comérsela. Le sigue como siempre Lluis, y Jose Maria, que siempre tiene una sonrisita sarcástica cuando pasa por nuestro lado.

¡ hay¡ Vicente tarda mucho, ¿Qué pasa?, luego vendrá a ser que tubo una avería muy grave en la bici, que le atraso mas de media hora, y que le llevo a una desmotivación en la prueba que le afecto bastante psicológicamente.

Y mira por ahí viene Coso como dice el “madurando”, junto con Ximo, siempre seirete, como es el.

Y Vicente el presi, después de no haber dormido en toda la noche, corriendo a la zona de boxes, para seguir grabándoles y haciéndoles fotos.

Desembarcan todos con las bicicletas bastante bien, aunque Luis se queja de la espalda, pero sigue como me comenta mientras se cambia “como los toreros se hará lo que se pueda.

El que lo esta pasando mal es Vicente, que el perder tanto tiempo le esta rompiendo el esquema mental que hay que tener intacto, por lo menos hasta casi el final, y por lo demás todos bien, ¡comiéndose los Kilómetros

A partir de los 20 Km de la carrera, la cosa cambia, los semblantes empiezan a desencajarse, esa risita fácil que siempre tienen nuestros amigos, se hace difícil, ¡MADRE MIA ¡ realmente esto hay que verlo desde fuera, que manera de sufrir, i hacer sufrir a los familiares. Por delante nuetro pasa Miquel, hay que verlo, lo esta dando todo, ya ni nos saluda, lo único que quiere es llegar a meta, y es que no es para menos después del carreron realizado,

Luego Lluis, este si que es un gran tipo, nunca pierde esa cara de broma, incluso le paso el teléfono y habla con su mujer que esta muy preocupada, y luego Jose Maria, le acompaño un trozo corriendo, un hombre de hierro, os lo aseguro, voy con el y aunque se queja, me da la impresión de que casi esta entrenando,

Bueno y que os tengo que contar de Coso, ahora mismo ya no esta para gracietas, esas súper piernas que no le fallan nunca corriendo, se le atascan, y le comento entre risas “ esto no es una carrera popular” le consigo unos segundos de distracción en el que se olvida durante un instante lo que su cuerpo esta sufriendo,

Luego le sigue Ximo, siempre su mujer que esta nerviosísima, le grita y le anima aunque ya sabéis, todos lo que le conocemos, que su expresión es siempre la misma, cara de muy buena persona, como si eso de llevar 10 horas compitiendo no fuera cosa de el, y fuera el que esta viendo la carrera.

Y detrás, ya por fin Vicente, ¡ que mal va ¡, mentalmente esta muy tocado y os puedo asegurar que cuando el “coco “, falla las piernas se olvidan de que tienen que hacer un sobre esfuerzo, me pongo a correr con el, pero me preocupa, su cabeza debido al tiempo perdido esta en otro sitio, y esto en una carrera de alto rendimiento es lo peor que te puede pasar.

Pero en fin como dice el refrán “no hay mal ni bien que 100 años dure “me coloco en la tribuna de la recta final, ha sido una pena pero al maquinon de Miquel, no lo he podido ver entrar, pues con el carreron que se ha metido ha llegado a meta antes que el cronista, pero me imagino como estar “pues fíjate, con apenas 10 horas”

De pronto veo aparecer a Lluis y Jose Maria, los entran a meta cogidos de la mano, ya al “Girbes ni le duele la espalda ni le duele na”, y Jose Maria, hay que ver que cara de felicidad, personalmente me da la impresión de que es el que menor cara de sufrimiento pone siempre en este tipo de competición, aunque bien se como va la cosa por dentro.

¡ Bueno ¡, por fin por ahí me aparece mi Coso, ¡joder¡, cuanto me ha hecho padecer, apunto de entrar en meta me ve, se dirige hacia mi y nos fundimos en un abrazo muy emotivo, y aunque el no se da cuenta, estoy muy emocionado y alguna lagrimita se me escapa ( je cabro aixo no he ho contes que es de fluixos), i le digo que todavía no me puede hablar de tu a tu que le faltan 20 metros para la meta y todavía no es un finisher.

Ya a punto de llegar veo al Ximet, que también le abrazo, i os aseguro que se alegra mucho, pues esta ya roto y es de noche, que pedazo de persona, me ha saludado, vuelve a agachar la cabeza y continua hacia la meta, apenas sin inmutarse, como si en ese momento el pasara por allí.

Y ya. Por fin el que mas nos ha hecho padecer, ¡venga, animo Vicente ¡que ya ha acabo el calvario, otro mas a la “butxaca”, pero que cara de desaliento pone, a mi entender aunque va muy cansado, esta roto moralmente, y es que este en especial a tenido que luchar sobre todo contra su animo.

Realmente estoy orgulloso de haberles visto competir, y os aseguro que se desvanenecen las ganas de realizar este tipo de pruebas, ya que desde fuera ves cuerpos físicamente derrotados, pero que son vencidos esos desánimos, con ese vigor que se autosugestiona una persona, y que caracteriza a este tipo de atletas, que saben superar los malos momentos de competición con esa fuerza interior que hace mover las piernas hasta donde le dicta su cabeza.

Estoy orgulloso de haber compartido esta carrera con vosotros, y espero tener el honor a partir de hoy, de poder también compartir los entrenamientos con auténticos

HOMBRES DE HIERRO, va por vosotros.

Vicent presi

Dedicado a los familiares de nuestras maquinas, que os puedo asegurar recibí sobre todo en la prueba del Marathon, más de 200 llamadas preguntando muy nerviosos el transcurso de la prueba